Hay días en los que amanecemos con todas las penas y nostalgias del mundo, extrañando tiempos pasados, tiempos que antes fueron importantes pero que quedaron en sólo eso: "instantes".
La vida está llena de esos pequeños momentos. Los guardamos y atesoramos en una mágica caja que contiene todas nuestras emociones y sentimientos vividos. En los días tristes las sacamos y revivimos con el corazón. En unas ocasiones nos producen melancolías, otras sin embargo pueden darnos fuerza para el día que afrontamos.
Se comienza el día con la mirada perdida, no siento nada, sólo hay cabida para las emociones que me hacen sentir triste. A lo lejos escucho una melodía que me trae tanto gratos como tristes recuerdos de un ayer que ya se fue, y es que guardo el recuerdo en esa caja donde me cabe todo lo que soy y lo que fui alguna vez, nadie tiene acceso a esa caja, tan sólo tú. Son tus emociones, es tu sentir, sólo te pertenece a ti.
Por unos instantes cierro los ojos y vuelvo a sentir lo que un tiempo atrás mi corazón sintió y albergó. Cosas como tu manera de hablar, que muchas veces voy caminando y siento que me traen recuerdos. Es en ese momento cuando se me escapa más de una lágrima, provocada por el recuerdo de un tiempo que ya se fue.
Hay un pequeño vacío en mi estómago que me lleva a sentir necesidad de algo que he vivido, y que me resisto a dejarlo pasar como si sólo hubiera sido una etapa más en mi vida.
Pero son tan solo los recuerdos del ayer
Los recuerdos provocan hoy la melancolía de mi vida, miro por la ventana y me hago muchas preguntas…
“¿Y si…?”,
“¿por qué guardé silencio y la dejé irse de mi lado?”
Aún me duele la decisión que tomaste, puede que con el tiempo descubras que quizá era mejor o peor, pero ahora te parece acertada. Ahora dirigirás tu propia vida y te haces cargo de ella, eso hace de ti una gran mujer. Ahora aceptas tus errores del pasado y enmiendas los que están a tu alcance.
Extrañar siempre duele, pero hay que seguir adelante,
tú ya tienes una vida, ya son otros los sentimientos que albergan en tu corazón. Recuerda que cada día de tu vida es una día en el que suceden cosas que serán guardadas al igual que yo lo he hecho en este tiempo pasado. Puede que más tarde te encuentres añorando lo que ahora estás viviendo, porque así somos los seres humanos, somos como una caja llena de sentimientos que vamos recolectando con cada día que vivimos.
Hay días en los que necesitas de alguien a tu lado y buscas,
y te aferras a quién ya no tienes, y que ya nunca estará a tu lado.
Por ninguna razón no debo añorar aquello que un día me diste y ahora ya no es mío. Debo entender y comprender que no todo el mundo se mueve a nuestro alrededor. No debo malgastar la vida observando continuamente el horizonte esperando ver aparecer la silueta esperada.
Todo eso ya quedó en el pasado, debo escoger el presente, espero ser una gran persona, dador de amor y no de dolor, intentare ser grande y así podré superar el dolor, sea cual sea. Saldré adelante voy a intentar de ser capaz.
Se que no soy perfecto, pero sí soy un ser especial y espero serlo pronto para alguien mas, eso es lo que cuenta y es lo que debo pensar a partir de ahora.
